Audífonos y edad: uso y motivaciones

El uso de Audífonos en relación con la edad

El ciudadano de a pie, suele suponer que los problemas de audición solo los sufren las personas muy mayores, pero aparecen a todas las edades.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), unos 360 millones de personas (328 millones de adultos y 32 millones de niños), padecen una pérdida de audición discapacitante. 

La situación de las personas que padecen estos problemas de oído es mejorable hoy en día de una forma clara y sencilla. Los constantes avances en los audífonos y los implantes cocleares son rápidamente puestos en el mercado por los fabricantes. Y aunque las ayudas públicas para comprarlos son escasas, empieza a haberlos para cualquier economía.

A pesar de esto, hoy en día muchos de los afectados no aplican soluciones ni buscan ayuda profesional y muchos de ellos se dejan llevar por una serie de falsos mitos, excusas y creencias erróneas para retrasar la fecha de comenzar a usar unos audífonos. 

Uno de cada tres mayores de 50 años pierde audición; un tercio de los mayores de 60 años presenta pérdida auditiva y en el caso de los mayores de 75 años esta relación aumenta hasta la mitad. En general, lo más abundante son los casos de presbiacusia, que es la pérdida gradual de la audición a medida que la persona envejece. La presbiacusia normalmente sucede de forma gradual. Por lo que algunas personas no son conscientes inmediatamente del cambio cuando van pasando los años. Y esto es otro factor más que se suma al retraso de la decisión de ponérselos. 

Los expertos animan al usuario a que lo pruebe, sin compromiso, y descubra por sí mismo la diferencia que existe entre llevar un aparato y estar comunicado con todo lo que le rodea, o no estarlo. Hoy hay soluciones muy avanzadas y casi imperceptibles que convencen por si solas a los usuarios más reticentes. Existen aparatos que incorporan novedades tecnológicas, como conectividad con otros aparatos electrónicos por bluetooth o ‘apps’ para manejarlos directamente desde su Smartphone.  

Fuente:El Nuevo Diario